El deleite en cambio nos hace humildes y admirativos con lo que lo produce, el pacer despierta la mente y la empuja tanto hacia la virtuosidad como hacia la profundidad. Se trata de una magia tan potente que, a falta de voluptuosidad, la sola idea de voluptuosidad resulta suficiente. Mientras existe esta noción, el ser está a salvo. Pero la frigidez triunfante está condenada a celebrar su propia insustancialidad.
Uno se cruza a veces con gente que, en voz alta y fuerte, presume de haberse privado de tal o cual delicia durante veinticinco años. También conocemos a fantásticos idiotas que se alaban por el hecho de no haber escuchado jamás música, por no haber abierto nunca un libro o no haber ido nunca al cine. También están los que esperan suscitar admiración a causa de su absoluta castidad. Alguna vanidad tienen que sacar de todo eso: es la única alegría que tendrán en la vida.
Amélie Nothomb
"Metafísica de los tubos"
1 comentario:
Wena!
Eri harto inteligente e interesante pa ser tan chica.
Me gustó la wea que pusiste, no falta el o la que se cree inteligente y al final es un(a) simple estúpido (a)
chaz
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